El documento precisa que Arana cumplirá diversas actividades oficiales en San Salvador, donde permanecerá hasta el 24 de febrero y como invitado del Ministerio de Relaciones Exteriores del país centroamericano.
Agrega que el ministro intercambiará experiencias con sus anfitriones sobre seguridad pública, lo cual permitirá afianzar la aplicación de la Política Nacional Penitenciaria proyectada hasta el 2030, la cual prevé la construcción de nuevos presidios.
Según la resolución citada política plantea la necesidad de fortalecer la seguridad integral de los presidios peruanos, con el uso de mecanismos de control e inteligencia, mediante el uso de recursos y equipos tecnológicos.
El viaje se realiza en medio de impacto regional de los éxitos que el gobierno salvadoreño atribuye a su polémica política de mano dura contra las pandillas delincuenciales, que dan lugar aquí a propuestas de emularlas y también a críticas por presuntas violaciones de derechos humanos.
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