Así afirmó el primer ministro Donald Tusk a la televisión pública y agregó que dicha decisión le fue comunicada al gobierno de Kiev.
Las relaciones entre ambos países no pasan por su mejor momento desde que la UE facilitó meses atrás la entrada de los cereales ucranianos libres de aranceles para ser reexportados a terceros países.
La situación desató una crisis en el sector agrario en particular en esta nación y Hungría que, debido a la presión, suspendieron la entrada de cereales desde Kiev sin el pago de aranceles.
Más tarde se unieron Eslovaquia y Bulgaria, pero el 15 de septiembre pasado, la Comisión Europea decidió no prorrogar las restricciones impuestas contra la importación de determinados productos agrícolas ucranianos.
Entonces las autoridades de Bratislava, Budapest y Varsovia declararon que prorrogan la prohibición de modo unilateral.
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