El ALBA-TCP indicó en un comunicado que rechazó en reiteradas oportunidades el secuestro de la aeronave venezolana como “una modalidad de asalto” que viola flagrantemente el Convenio sobre Aviación Civil Internacional, la Carta de las Naciones Unidas y las normas más elementales del Derecho Internacional.
Indicó que impugnó esa acción desde la “ilegal e ilegítima orden de incautación” de la aeronave por parte del Tribunal estadounidense del Distrito de Columbia en el 2022, su posterior secuestro en Argentina, su robo flagrante por Estados Unidos el pasado 12 de febrero y hasta la insólita destrucción física de la aeronave en días recientes.
EL ALBA-TCP denunció esta continuada agresión como otra de las innumerables consecuencias de “las criminales medidas coercitivas unilaterales” impuestas por el gobierno estadounidense, que atentan contra la soberanía y el patrimonio de la República Bolivariana.
La Alianza se sumó a la exigencia del pueblo y el Gobierno de Venezuela en rechazo a esta nueva embestida, al tiempo que respaldó las acciones legales, diplomáticas y políticas que las instituciones bolivarianas emprendan.
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