La Troika es uno de los órganos ejecutivos más importantes de este mecanismo de concertación e integración.
La viceministra de Asuntos Exteriores de la Cancillería de Colombia, Elizabeth Taylor, explicó que «la Troika es un grupo conformado por tres países que colaboran estrechamente en la toma de decisiones y la coordinación de asuntos relevantes para la región».
Está compuesta por el país que tuvo la presidencia del mecanismo, el que la ostenta en el presente y el que la ejercerá a partir de esta reunión cimera.
Colombia asumirá la Presidencia Pro Tempore de la Celac en 2025, por lo que integrará este órgano durante dos años, hasta 2026.
Hoy, San Vicente y las Granadinas, país caribeño anfitrión de la Cumbre, entregará a Honduras la Presidencia Pro Tempore 2024.
Este papel de Colombia dentro del órgano ejecutivo de la organización, consolida su participación en la toma de decisiones clave para la región, aseguró Taylor.
«Colombia comenzará a cosechar grandes oportunidades de liderazgo regional con la activación de la Troika. Ahí estaremos nosotros», subrayó.
Destacó que, de cara a la Presidencia en 2025, su país establecerá las bases de un plan visionario y transformador centrado en los principios de Paz Total y justicia social, ambiental y económica, consolidando su posición como potencia mundial de vida.
Durante el período de Colombia como país integrante de la Troika, el Gobierno de Gustavo Petro mantendrá una voz de liderazgo regional hasta el año en que termina su mandato.
La cancillería resaltó un escenario que cobra especial relevancia en 2025 está relacionado con la Cumbre Celac-Unión Europea, uno de los eventos más importantes en la historia política del Colombia.
Acerca de la Declaración de Kingstown, al cierre de la cita regional, acotó que es un instrumento negociado durante varias semanas y en el cual Colombia recibió un importante respaldo en asuntos de especial relevancia para el país.
Detalló que entre los temas propuestos por Colombia en las reuniones preparatorias de la Cumbre, se destacan: integración energética, igualdad de género, diálogos de paz en el país, conectividad aérea en la región, repatriación del patrimonio arqueológico y reconocimiento académico regional para facilitar la movilidad laboral.
La Declaración de Kingstown será adoptada por los máximos representantes de los 33 países miembros del mecanismo, al finalizar la Cumbre el 2 de marzo.
«Colombia aprovechará para fortalecer la cooperación y colaboración regional, a partir de un propósito común de transición e integración energética y acción climática decidida que posicione a las Américas como un referente de responsabilidad en la salvaguarda del medio ambiente y la paz del planeta», afirmó Taylor.
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