La medida busca castigar los actos de violencia ocurridos durante el partido contra Huachipato por la Supercopa Chile 2024, celebrado el 11 de febrero en el capitalino Estadio Nacional.
En esa ocasión, un grupo de la barra brava del Cacique invadió la pista de atletismo del recinto, se enfrentó a la policía y causó un incendio en las gradas, lo cual obligó a suspender el choque cuando faltaban unos 12 minutos para el final y Colo Colo ganaba por 2-0.
La acción provocó graves pérdidas en la recién remozada instalación y trajo a primer plano la violencia en el fútbol chileno, un fenómeno que preocupa cada vez más a las autoridades y a los aficionados de ese deporte.
Este martes, la ANFP anunció la prohibición de ingresar al estadio durante las próximas cinco fechas en que el Cacique juegue como local, a todos los aficionados que ese día compraron entradas para el graderío norte del Nacional, donde ocurrieron los desmanes.
Alfredo Stöhwing, presidente de la Corporación Blanco y Negro, propietaria del Colo Colo, consideró la sanción como desproporcionada, discriminatoria y facilista, porque castiga a personas por el simple hecho de estar allí, aunque no participaron en los disturbios.
Muchos de ellos, dijo, asistieron pacíficamente a presenciar el juego con su familia y ahora resultan sancionados.
Hay que atacar a los violentos y estamos dispuestos a colaborar en esta materia, señaló el dirigente del Cacique, cuya barra está considerada como una de las más agresivas del balompié chileno.
Stöhwing confirmó que la corporación va a apelar la sanción ante la ANFP, entidad que dirige las ligas profesionales del país.
npg/car/eam