En sus palabras, divulgadas este jueves por la Oficina del Prensa de la Santa Sede, el Sumo Pontífice agradeció a los organizadores de ese evento “por no haber mirado a otro lado” y “por comprometerse con los que están padeciendo directamente los efectos de las guerras”.
“Agradezco a los artistas que han unido el talento, con tanta generosidad, para ayudar a víctimas inocentes, pero sobre todo porque han demostrado que el arte, la música, se pueden convertir en mensajeros, en instrumento de paz para construir puentes”, manifestó el Obispo de Roma.
Se refirió en particular a los conflictos en Ucrania y en el Medio Oriente, que provocan “tantas víctimas, destrucción, lágrimas en tantos pueblos devastados por la guerra”, entre ellos el de la Franja de Gaza, en esa última región, donde más de 30 mil palestinos murieron en solo cinco meses, como consecuencia de los ataques de Israel.
De acuerdo con una nota publicada en el sitio digital del diario Vatican News, los ingresos por ese concierto ayudarán a apoyar un proyecto de la organización humanitaria Manos Unidas, de la Iglesia Católica española, para distribuir ayuda a más de 200 familias en Cisjordania y Jerusalén.
La iniciativa partió del Patriarcado Latino de Jerusalén, que se propone utilizar lo recaudado para comprar y distribuir artículos de primera necesidad, de asistencia sanitaria y material escolar, a más de mil personas afectadas por el conflicto en esa zona, precisa la fuente.
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