El texto, con 14 votos favorables y la abstención de Rusia, instó a las partes en conflicto a buscar una solución sostenible a los combates a través del diálogo.
El órgano de seguridad expresó además grave preocupación por el deterioro de la situación humanitaria, incluidos “niveles de crisis o peores” de inseguridad alimentaria aguda, particularmente en la región de Darfur.
La resolución también advirtió sobre los informes continuos de violaciones del derecho internacional humanitario y de derechos humanos, incluidas casos de violencia sexual en conflictos.
El Consejo instó a todas las partes a “garantizar la eliminación de cualquier obstáculo y permitir un acceso humanitario pleno, rápido, seguro y sin obstáculos, incluso transfronterizo y transfronterizo, y cumplir con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario, incluida la de proteger a los civiles y a las personas civiles”.
El reclamo por el cese el fuego es considerado clave ante la inminente llegada del mes de Ramadán el venidero domingo.
El secretario general de la ONU, António Guterres, llamó ayer a honrar los valores de esa festividad con el silenciamiento de las armas y la búsqueda del fin definitivo del conflicto.
«Este cese de las hostilidades debe conducir a un silenciamiento definitivo de las armas en todo el país y marcar un camino firme hacia una paz duradera para el pueblo sudanés», añadió.
La ONU estima que, como consecuencia de la guerra, más de seis millones buscan refugio en Sudán y cerca de 1,7 millones se han visto obligados a huir a países vecinos en lo que es considerada la mayor crisis de refugiados del mundo.
El conflicto entre las Fuerzas Armadas Sudanesas y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido estalló en abril de 2023 en la capital y sus alrededores y se ha extendido a varias regiones sumiendo a la nación en el caos.
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