Esto último fue dado a conocer la víspera por el mandatario senegalés, Macky Sall, quien reveló que organizará los comicios el 24 de marzo antes de que finalice su mandato el 2 de abril de 2024.
Mahamat, mediante un comunicado oficial, expresó que “esta sabia decisión refleja las raíces y la resiliencia de la democracia en Senegal, de la que África siempre ha estado orgullosa”.
Instó a todos los actores políticos y a los de la sociedad civil a participar en un proceso electoral transparente, inclusivo y pacífico que respete los principios del Estado de derecho y las tradiciones democráticas senegalesas.
En ese sentido, la UA desplegará una misión de observación que esté a la altura de los desafíos, subrayó.
Por último, invitó a los componentes de la comunidad internacional a expresar su apoyo y solidaridad con Senegal para el éxito de unas elecciones libres y transparentes.
Tras la disolución del gobierno el miércoles, que incluyó la sustitución del primer ministro Amadou Ba, candidato presidencial de la coalición Benno Bokk Yakaar (Unidos en la Esperanza, en lengua autóctona wolof), que apoya a Sall, fue anunciado un día después el inicio de la campaña electoral de los comicios generales.
La decisión siguió al fallo del Tribunal Constitucional que consideró ilegal la intención de celebrar el sufragio después del 2 de abril, lo que permitiría al presidente senegalés continuar al frente del Poder Ejecutivo después de la expiración de su mandato ese día.
El sufragio estaba programado para el 25 de febrero pasado, pero Sall lo suspendió debido, dijo, “a disputas electorales” con las listas de candidatos algunos de los cuales tienen doble nacionalidad, senegalesa y francesa.
Los partidos opositores acusaron a Sall de intentar un golpe de Estado y llamaron a sus seguidores a protestar en las calles; las manifestaciones que siguieron a la exhortación causaron la muerte de tres personas y centenares de heridos y detenidos.
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