La fiesta de la literatura en el occidental territorio de Cuba, iniciada el 6 de marzo, tuvo entre sus temáticas fundamentales la relación del teatro con la literatura y el cierre oficial en el Sauto, Monumento Nacional, ilustró lo trascendental del vínculo teatral con el universo de las letras.
El director provincial de Cultura, Osbel Marrero, destacó que pese a la situación existente en el país constituyó un honor realizar la Feria a la vez que deviene un reto para próximas ediciones lograr una mayor convergencia entre el libro en físico y el libro digital en una época en la que el público pasa mucho tiempo con los dispositivos tecnológicos.
Para José Manuel Espino, escritor al que se dedicase la fiesta literaria en Matanzas, todo autor debería vivir la experiencia de contar con un espacio dedicado a su figura en una cita como la Feria y perpetuar así su legado en la cultura de su pueblo.
Espino señaló que los coloquios desarrollados en la cita resultaron muy enriquecedores y distinguió además la presencia de autores foráneos y de la provincia para que de una manera u otra aportaran con su experiencia a enriquecer la fiesta de las letras en la provincia.
Según el director del Centro Provincial del Libro y la Literatura, Efrahím Pérez, resultó una gran responsabilidad con los lectores la organización de un evento tan grande como la Feria, que pese a las dificultades, se desarrolló de manera exitosa y con gran aceptación.
Durante la clausura de la cita en el Sauto se entregó el premio al lector a Espino por ser su libro Rosa de los Vientos el volumen más vendido, lauro que cerró con broche de oro la cita literaria para el también presidente de la filial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en Matanzas.
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