La vocera de la cartera, Ana Luisa Olmedo, sugirió a quienes aprovecharán esa fecha para recorrer las distintas regiones del país que, al comprar alimentos, verifiquen que cumplan con la higiene requerida.
Describió que el personal de Salud continúa con el trabajo de campo para verificar que en restaurantes y ventas de comida informal se manipulen correctamente los productos y el proceso de cocción sea adecuado.
“Hay lugares que son de paso, y es importante el lavado de manos, sobre todo si consumen alimentos”, remarcó la funcionaria.
A los procesadores también advertimos sobre el uso correcto de los mismos y que estos sean debidamente lavados antes de consumirse, explicó.
Olmedo indicó a los vendedores que “si tocan dinero, no toquen los alimentos” y empleen redecillas en la cabeza.
“Cada uno debe cuidar de su salud, y si el lugar donde consumen alimentos no cumple las medidas de higiene, es mejor no consumirlos”, precisó.
El último informe del Mpsas incluyó 83 casos de Guillain-Barré en Suchitepéquez, Retalhuleu, Huehuetenango, Quetzaltenango, Escuintla y Sololá.
Las líneas de investigación apuntan a una incorrecta manipulación de los alimentos, al agua contaminada, falta de saneamiento y tampoco descartan el contacto con el “tracto intestinal” de aves, como posibles causas.
Entre los síntomas del padecimiento señaló el Mspas, aparte de la diarrea y fiebre, problemas respiratorios y disminución de los reflejos de estiramiento.
“Aproximadamente dos semanas después inicia la debilidad muscular por las piernas y aumenta a todo el cuerpo”, advirtieron expertos.
La OPS, que apoya las acciones en este territorio centroamericano, adelantó el fenómeno el pasado 26 de enero en una nota de prensa.
La vicepresidenta de Guatemala, Karin Herrera, destacó a fines de febrero tras un recorrido por el hospital de Mazatenango, Suchitepéquez, que el Mspas tiene la enfermedad bajo control.
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