Un total de 24 mil censistas participan en este proceso, que se extenderá entre los meses de marzo y junio, y arrojará datos sobre el número de habitantes, los subgrupos poblacionales, las condiciones de la vivienda y los sitios de residencia.
Las personas entrevistadas deberán responder 50 preguntas desde la cifra de integrantes del hogar, la ocupación u oficio, el transporte utilizado, hasta el género, religión o lengua originaria.
También serán interrogadas sobre el acceso a servicios básicos, como agua y electricidad, el estado civil o el nivel educacional.
¿Es o se considera perteneciente a algún pueblo indígena u originario?, es una de las interrogantes de la encuesta, que también indaga sobre el conocimiento de las lenguas mapuche, aymara, quechua, rapa nui, yagán, entre otras.
¿Tiene dificultades para ver, oír, caminar o subir escaleras, recordar o concentrarse, hablar o comunicarse?, es otra pregunta del cuestionario que busca identificar el número de personas con algún tipo de discapacidad.
Este censo es fundamental para diseñar buenas políticas públicas, dijo el presidente chileno, Gabriel Boric.
Y añadió que sus resultados permitirán conocer cómo está el país, cuáles son sus avances y las necesidades para seguir creciendo.
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