Datos del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (Mpsas) exponen que un millón 290 mil 234 personas se contagiaron con el SARS-CoV-2, virus origen del padecimiento, mientras existen mil 897 positivos activos en el país.
La transmisión continúa reportándose, el patógeno “vino para quedarse”, explicó el jefe del departamento de Vigilancia y Control de Epidemiología de la cartera sanitaria, Antonio Paredes, citado por el diario local Publinews.
El especialista describió la dinámica actual de la Covid-19 a nivel nacional similar a la de otros virus respiratorios, con una tendencia a la disminución de los infectados, subrayó.
Contra los casos de 2021 y 2022, la reducción es del 78 por ciento, en parte porque las personas “aprendieron a convivir” con la enfermedad, enfatizó el doctor.
La incidencia del virus es del nueve por ciento, los hospitales de aislamiento –aclaró- ya no existen y los pacientes son atendidos como con cualquier enfermedad respiratoria.
“La pandemia nos dio mucha escuela a los prestadores de servicios de salud y a la población, porque nos hemos adaptado a observar ciertas conductas”, comentó Paredes.
Mencionó el distanciamiento social, el lavado constante de manos, tener una etiqueta adecuada al estornudar o toser, pero –advirtió- no podemos bajar la guardia.
El exdirector del Hospital General San Juan de Dios, Juan Antonio Villeda, remarcó, por su parte al propio medio de prensa, que los casos no se han detenido.
Sin embargo, destacó, los sistemas inmunes se acostumbraron a tener contacto con el virus, por las infecciones o la inmunización.
Señaló que el gobierno pasado del presidente Alejandro Giammattei (2020-2024) desaprovechó la oportunidad que surgió de situar a la salud pública como una prioridad.
El viernes 13 de marzo de 2020 el propio mandatario divulgó la noticia de la detección en Guatemala de la primera persona infectada con la Covid-19, quien murió dos días después.
Entre las medidas del Mspas estuvo la vacunación, por lo cual llegaron donaciones de biológicos de países como Estados Unidos, y sobrevino la decisión de comprar lotes de Sputnik V, producida por Rusia.
No obstante, este territorio centroamericano apenas supera el 52 por ciento de la población vacunada contra la Covid-19 con una dosis, el 41,5 con dos (7,1 millones de habitantes del total de 17,11 millones).
Informes dan cuenta que el quid del bajo índice no radica en la falta de fármacos contra ese virus (casi ocho millones de dosis se vencieron), sino en las barreras institucionales, en las desigualdades del sistema y en supuesta corrupción.
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