El director del Parque Nacional Galápagos, Arturo Izurieta, precisó que los sitios cerrados son Punta Espinoza y Bahía Urbina y la decisión se tomó luego de que hallar una docena de aves marinas muertas, ejemplares de la pardela de las Galápagos (Puffinus subalaris).
El funcionario informó que cerraron las actividades turísticas en esos lugares y además establecieron un cerco epidemiológico para evitar el contacto de los visitantes con los pájaros muertos y así “prevenir la afectación a la biodiversidad frágil”.
Asimismo, se dispuso realizar inspecciones, recolección de muestras, pruebas y monitoreo en las zonas afectadas.
La restricción no rige para actividades acuáticas como buceo y canotaje en las cercanías de los lugares afectados por el posible brote.
Los resultados de los análisis de laboratorio todavía no se conocen, pero los expertos están pendientes, pues en septiembre de 2023 cerca de medio millar de aves fueron afectadas en todo el archipiélago.
Desde hace seis meses hay otras dos áreas que permanecen también cerradas por esa causa.
Gracias a su rica biodiversidad, las Galápagos son consideradas un laboratorio natural que permitió al científico inglés Charles Darwin desarrollar su teoría sobre la evolución y selección natural de las especies.
En 1978 la organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura declaró a las islas como Patrimonio Natural de la Humanidad.
La economía del archipiélago, situado a unos mil kilómetros al oeste de las costas continentales de Ecuador, depende en un 80 por ciento del turismo sostenible.
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