La Organización Mundial del Turismo (OMT) reconoce tal tendencia y apunta elementos que pueden resultar sumamente interesantes.

El sector inmobiliario a nivel global tiene bastantes esperanzas de crecer este año, a partir de elementos significativos como las innovaciones tecnológicas que acompañan tal rubro en todos los países.

Este criterio lo argumentan fuentes tan significativas como es.statista.com, hosteltur.com y forbes.es, páginas que publicaron desde inicios de 2024 elementos interesantes sobre este particular.

El sector hotelero es uno de los más dinámicos e innovadores de la industria turística, que se enfrenta a constantes desafíos y oportunidades en un contexto globalizado y cambiante, explican los especialistas.

La infraestructura hotelera, entendida como el conjunto de instalaciones, equipamientos y servicios que ofrecen los establecimientos de alojamiento, es un factor clave para la competitividad, la calidad y la sostenibilidad de la oferta turística.

Según el informe de la OMT al respecto, el turismo internacional recuperará en 2024 los niveles registrados antes de la pandemia de la Covid-19, y las proyecciones iníciales apuntan a un crecimiento del dos por ciento con respecto a los índices de 2019.

Esto supone un gran reto para el sector hotelero, que deberá adaptarse a las nuevas demandas y expectativas de los viajeros, así como a las condiciones del mercado y del entorno.

Entre las tendencias que marcarán el desarrollo de la infraestructura hotelera a nivel mundial en 2024, se pueden destacar aspectos muy interesantes.

Para tal caso, la tecnología y la digitalización, están en primeros planos como elemento imprescindible para la gestión, la operación y la comercialización de los hoteles, así como para la mejora de la experiencia del cliente.

La digitalización permite optimizar los procesos, reducir los costes, aumentar la eficiencia, personalizar la oferta, fidelizar al cliente y generar valor añadido.

Algunas de las soluciones tecnológicas que se implementarán en los hoteles en 2024 son el check-in y el check-out online, las llaves digitales, los asistentes virtuales, la inteligencia artificial, el big data, el internet de las cosas, la realidad virtual y aumentada, el blockchain y las criptomonedas.

Por otro lado, la sostenibilidad y la responsabilidad social también ocupan buen espacio en las tendencias, apuntando al desarrollo del turismo, que implica el equilibrio entre los aspectos económicos, sociales y ambientales. La responsabilidad social es el compromiso de los hoteles, entre otros, con el bienestar de las comunidades locales y los clientes.

Los hoteles deberán adoptar medidas para reducir su impacto negativo y aumentar su contribución positiva al desarrollo sostenible, tales como el uso de energías renovables, la eficiencia energética, el ahorro de agua, la gestión de residuos, la movilidad sostenible, la accesibilidad, la inclusión, la diversidad, la igualdad, y protección.

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