Realizado por el Instituto Brasileño para la Regulación de la Inteligencia Artificial, en asociación con la plataforma de monitoreo virtual Zeeng, el análisis consideró publicaciones e interacciones realizadas entre el inicio de año y el 10 de marzo en las plataformas Facebook, Instagram y YouTube.
«En los últimos meses, se observó un aumento significativo en la polarización y un crecimiento consistente en la tensión política entre los grupos de izquierda y derecha en Brasil», indica el estudio.
La investigación también analizó el llamado activo social, que es la suma del número de seguidores en las tres redes.
Incluso teniendo en cuenta las pérdidas en el período, Bolsonaro tuvo un aumento de 245 mil nuevos perfiles en sus cuentas, mientras que Lula perdió 38,8 mil.
Tal resultado reafirma la necesidad de la preocupación del Gobierno por mejorar su comunicación, especialmente en las comunidades en línea.
Bolsonaro fue más activo en redes durante el período, sumando 66 por ciento del total de publicaciones entre los dos.
Al mismo tiempo, el exmilitar alcanzó mayor engagement (compromiso), alcanzando picos de 372 mil interacciones en publicaciones en Instagram, mientras que el máximo que Lula logró fue de 56 mil en la misma red.
El fundador del Partido de los Trabajadores (PT), por su parte, se centró en publicaciones que abordan agendas oficiales y momentos personales.
Un fenómeno interesante observado durante el análisis fue la polarización más acentuada en determinadas regiones del país, con destaque para el sureño estado de Paraná, donde resulta más intensa que en otras divisiones territoriales del gigante sudamericano, observó el estudio.
Para Marcelo Senise, científico social y coordinador de la indagación, una mayor polarización en Paraná podría explicarse por una «disputa entre derecha e izquierda por la posible vacante en el Senado que se abrirá a partir de la eventual casación del mandato de Sérgio Moro».
Moro es acusado en acción, presentada por el PT y el Partido Liberal, de abuso de poder económico en el período preelectoral de 2022, que será juzgado por el Tribunal Regional Electoral de Paraná en abril.
«Frente a este contexto, es evidente la necesidad de una comprensión más profunda de las dinámicas digitales y políticas para la construcción de una sociedad más inclusiva y democrática. La polarización política no solo influye en el debate público, sino que también moldea la percepción de la realidad y afecta el proceso de toma de decisiones», subrayó Senise.
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