Desde el voto del primer artículo del proyecto, que autoriza la ratificación del tratado, el gobierno y su grupo minoritario en la cámara alta entendieron el golpe que tenían delante, al oponerse 211 parlamentarios y respaldarlo 44.
Al finalizar el sufragio, el revés oficialista fue aún mayor, por el No que señalaron 243 senadores y el Sí dado por apenas 26.
El rechazo al acuerdo UE-Canadá, que había sido apoyado en 2019 de forma bien ajustada en la Asamblea Nacional, se produjo tras una atípica unidad de acción entre la izquierda y los conservadores, la fuerza dominante en el Palacio de Luxemburgo, un voto circunstancial atacado por el ejecutivo.
Supresor de un 98 por ciento de los derechos de aduana entre las partes, el pacto firmado en 2016 y adoptado en 2017 es blanco de críticas por importaciones consideradas negativas para los agricultores franceses, teniendo en cuenta el costo inferior de esos productos, sometidos a menos restricciones sanitarias y ambientales que en suelo galo.
El acuerdo validado por la Asamblea Nacional en 2019 permanecía guardado desde entonces, pero el grupo comunista lo desempolvó gracias a un mecanismo de iniciativa parlamentaria, un paso para nada del agrado del gobierno.
Ya los comunistas adelantaron que harán lo mismo en mayo en la Asamblea, donde tendrá que volverse a votar la iniciativa, con la diferencia de que desde las legislativas del 2022, el oficialismo no tiene la mayoría absoluta en la cámara baja.
Con Francia, suman 10 los países de la UE pendientes de ratificar el acuerdo de libre comercio con Canadá, entre ellos Grecia, Hungría, Italia y Polonia.
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