Actualmente se considera que la importación de productos agrícolas de Ucrania, que perjudica a los intereses de los agricultores de los países comunitarios, es uno de los temas más importantes del orden del día. Desafortunadamente, indicó Orban, Bruselas hace oídos sordos a esto, mientras continúa desenrollando la espiral de la guerra.
El jefe de Gobierno recordó que Hungría se opone a la importación de cereales de Ucrania y todavía tiene la intención de pedir a los dirigentes de la UE la introducción de derechos de aduana sobre el suministro de productos agrícolas de este país.
Además, cree que los productores agrícolas ucranianos deberían seguir las mismas normas estrictas que los europeos, expresó el mandatario magiar citado por la emisora de radio Kossuth.
O aplicamos en Europa las mismas reglas laxas que en Ucrania, o debemos adoptar medidas estrictas con respecto a los cereales importados de allí, subrayó.
En el otoño de 2023, los países de Europa Central se vieron obligados a prohibir la importación de productos de Ucrania, pues la Comisión Europea se negó a ampliar el embargo sobre el suministro de cereales a Bulgaria, Hungría, Polonia, Rumanía y Eslovaquia.
Se trata de semillas oleaginosas, como el trigo, maíz, colza y girasol.
El gobierno húngaro mantuvo unilateralmente el embargo y lo amplió a otros 20 tipos de productos agrícolas ucranianos, incluidos cereales, carne, huevos, aceite vegetal, hortalizas y miel.
Polonia y Eslovaquia también anunciaron la continuación de la prohibición del suministro de cereales procedentes de Ucrania.
mem/amp
