Los legisladores publicaron la víspera el texto de un proyecto de ley de financiación gubernamental valorado en 1.2 billones de dólares, el cual fue resultado de las negociaciones entre la Casa Blanca y líderes bipartidistas, apremiados con el fin del plazo para otorgar los fondos y así evitar el temido cierre en las primeras horas del sábado.
El acuerdo, anunciado el martes pasado, incluiría los fondos para los departamentos de Seguridad Nacional, Defensa, Estado, Trabajo, Salud y Servicios Humanos, así como otras agencias federales, a las que les llegaría el apagón si no se aprueba el paquete de financiación antes del límite.
Según reportes de medios locales, el dinero para el Departamento de Seguridad Nacional, a cargo del espinoso tema de la migración, fue la parte más polémica en las negociaciones.
El presidente Joe Biden anticipó que firmará el proyecto de ley si llegara a su escritorio, pero no está del todo claro si al Congreso le dará tiempo aprobarlo antes del último minuto de este 22 de marzo, porque ambas cámaras tendrían que avalar la iniciativa legislativa.
Este sería el último paquete de financiación que avalaría el Congreso en lo que resta del actual año fiscal, que finaliza el 30 de septiembre.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, enfatizó que el pacto bipartidista “recorta significativamente la financiación a las ONG que incentivan la inmigración ilegal y aumenta la capacidad de detención y el número de agentes de la patrulla fronteriza”.
Aunque los cambios son bienvenidos, sólo una modificación significativa en la política del presidente Biden “para hacer cumplir la ley puede, en última instancia, asegurar nuestra frontera”, subrayó.
El segundo y último paquete bipartidista de seis proyectos de ley de asignaciones para el año fiscal 2024, inició una carrera a contrarreloj, justo para que los congresistas aprueben los proyectos de ley antes de medianoche y eviten un cierre parcial del gobierno.
El 8 de marzo, el Congreso votó sobre el primer lote de financiamiento federal, recuerdan reportes de prensa.
Se espera que después de que la Cámara de Representantes dé luz verde al proyecto de ley, el Senado necesitará el consentimiento unánime para votar de manera rápida.
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