Según precisó el ente castrense en su sitio oficial de Telegram, el ataque se llevó a cabo con armas aéreas, marítimas y terrestres de largo alcance y alta precisión, así como con drones.
Como resultado de la ofensiva, se desorganizó el trabajo de las fábricas que reparaban y producían equipo militar, armas y municiones, además de que fueron destruidos el equipo militar extranjero y las armas entregadas al territorio de Ucrania desde los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
“También se interrumpió el suministro de reservas de las Fuerzas Armadas de Ucrania a la línea de contacto de combate. Se lograron todos los objetivos del ataque masivo”, destacó el Ministerio de Defensa.
La institución también comunicó que, del 16 al 22 de marzo, en respuesta al bombardeo del territorio ruso y a los intentos de atravesar y capturar puntos fronterizos, el ejército realizó 49 ataques de represalia con armas lanzadas desde el aire de alta precisión y largo alcance, incluidos los misiles hipersónicos Kinshal.
Durante estos golpes fueron aniquilados centros de toma de decisiones, aeródromos, talleres de reparación de armas y equipos militares, almacenes para drones y barcos no tripulados, bases logísticas, puntos de despliegue temporal de fuerzas de operaciones especiales y combatientes extranjeros.
npg/gfa
