“Intensos y continuos bombardeos alrededor del hospital Al-Amal en Khan Yunis, coincidiendo con continuos disparos”, este fue el último mensaje que recibimos de Ameer Abu Aysha antes de que fuera asesinado en el interior del centro de salud, señaló en X el organismo.

La PRCS detalló que desde el estallido del nuevo ciclo de violencia, el 7 de octubre último, las Fuerzas Armadas israelíes mataron a 364 trabajadores de la salud, incluidos galenos, enfermeras, paramédicos y voluntarios.

Desde esa fecha, los militares destruyeron 16 ambulancias y dañaron otras 20, reveló la entidad la pasada semana.

A mediados de enero, la PRCS condenó un bombardeo contra una ambulancia en la Franja que provocó seis víctimas mortales, incluidos cuatro miembros de la tripulación del vehículo, ocurrido en la ciudad de Deir al Balah, ubicada en la zona central del territorio.

En varias ocasiones, la Sociedad llamó a Israel a respetar el artículo 24 del Primer Convenio de Ginebra, el cual estipula que “el personal sanitario que busque, recoja, transporte o trate a los heridos o enfermos debe ser respetado y protegido en todos los casos”.

También instó a la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja a adoptar medidas inmediatas para proteger a los equipos de socorro palestinos y detener las incursiones castrenses del vecino país.

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