El nuevo centro de detención estará ubicado al sur de la comuna Juntas del Pacífico, en esa jurisdicción donde el personal militar ha comenzado ya los estudios del suelo.
La Federación de Comunas Ancestrales de la Provincia de Santa Elena (Fedecomse) manifestó su total rechazo a la construcción de una nueva cárcel en territorio peninsular.
Fedecomse argumentó que no hay claridad sobre el polígono en el que se construirá la infraestructura en un terreno de 300 hectáreas revertido al estado por una hipoteca.
Luego se redujo a 50 hectáreas el predio de construcción de la nueva prisión y más tarde a 37 hectáreas, denunció la Federació de Comuneros, que también advirtió sobre el movimiento de coordenadas fuera del polígono inicial, afectando a terceros.
Los comuneros en esa zona temen por el tráfico y el despojo de sus tierras y alertaron que están apareciendo títulos de propiedad sobre un territorio que es intransferible e inembargable.
En las comunidades preocupa que el proyecto de la nueva cárcel sea la punta de lanza para la proliferación de asentamientos irregulares.
Consideramos que este puede ser el punto de partida para el despojo de 30 mil hectáreas de tierras ancestrales en disputa, desde la nueva cárcel hasta la comuna de Ciénaga, lo que afectaría a nueve comunas, aseguró Luis Castellano, vicepresidente de la comuna Sucre durante una conferencia de prensa.
Además, aseguran que el proyecto es inconsulto y no ha sido debidamente socializado en poblaciones afectadas como Bajada de Chanduy, violando el derecho a la consulta previa.
La Federación de Comuneros no descartó realizar en los próximos días un plantón de protesta en la Gobernación de Santa Elena, en rechazo a la construcción de la cárcel.
A inicios de este año, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ratificó que en menos de un año estarán construidas dos nuevas cárceles en el país, al mismo estilo de las edificadas por el gobierno de Nayib Bukele en El Salvador.
El mandatario ecuatoriano informó que iniciarán la construcción de una de esas penitenciarías en la provincia de Pastaza, mientras que la otra se levantará en Santa Elena.
Serán cárceles que darán un aislamiento adecuado para las personas, apuntó Noboa y explicó que eligieron esos territorios porque «son las zonas de menor influencia» de los «grupos narcoterroristas» y estarán ubicadas a 20 o 30 minutos en auto de los centros poblados.
Según el gobernante de esta nación sudamericana, la construcción de esas prisiones forma parte del ‘Plan Fénix’, con el que pretende disminuir la violencia que azota al país en medio de un conflicto armado interno.
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