Tal medalla, entregada por Macron al lado del mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, es el mayor honor concedido por el país europeo a sus ciudadanos y extranjeros que se destacan por sus actividades en el escenario global.
Raoni, de 92 años, recibió el reconocimiento por una vida dedicada a la preservación ambiental y a la defensa de los bosques y pueblos originarios.
La Legión de Honor fue creada por Napoleón Bonaparte en 1802 para premiar méritos militares y civiles reconocidos por la República Francesa.
El evento, que tuvo lugar en la isla de Combu, una de las mayores de la capital paraense, marcó el primer día de la visita oficial de Macron a Brasil, que continúa hasta el jueves, en una extensa agenda de compromisos en diferentes ciudades brasileñas.
«Puedo decirte, compañero Raoni, no hay nadie en el planeta Tierra que merezca ganar el Premio Nobel de la Paz más que tú por lo que hiciste en tu paso por el planeta Tierra», afirmó Lula en la ceremonia, mirando directamente al cacique.
Señaló que, si dependiera de él y de Macron, se conversaría «con la gente de Noruega, con la gente de Suecia, conversar con una reina aquí, una reina allí, la gente consigue hacer que por primera vez un indígena con más de 90 años de edad pueda, representando al pueblo indígena brasileño, recibir el Premio Nobel de la Paz».
Al intervenir, el cacique pidió que no haya más deforestación, exigió por más demarcación de tierras nativas y pidió que el Gobierno no apoye el avance del proyecto de la Ferrogrão, ferrocarril con mil kilómetros de extensión apuntalada por agricultores y empresarios que deberá pasar por tierras de las comunidades aborígenes Munduruku y Kayapó.
También requirió a Macron y Lula apoyo institucional y presupuestario para la Fundación Nacional del Indio.
En septiembre de 2019, organizaciones defensoras de los pueblos originarios propusieron nominar a Raoni como candidato para el Premio Nobel de la Paz 2020 por su trabajo en defensa y protección de la Amazonia.
Icono de las comunidades nativas de la mayor selva tropical del mundo, el jefe indígena se hizo internacionalmente conocido como un defensor del medio ambiente en la década de 1980, cuando apareció al lado del cantante Sting.
El cacique, quien tuvo su primer contacto con visitantes blancos a los 24 años, se reunió en 1987 en Sao Paulo con el artista dentro del marco de una gira mundial del autor de la icónica canción Shape of my heart (Forma de mi corazón).
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