De acuerdo con una declaración, la operación forma parte de las acciones de Hizbulah en apoyo a Gaza y en respuesta al ataque israelí contra las ciudades de Al-Suwairi y Baalbek.
Este fue el séptimo golpe de la Resistencia contra el centro responsable de organizar, coordinar y gestionar todas las agresiones aéreas del enemigo hacia Siria, Líbano, Türkiye, Chipre y la parte norte de la cuenca del Mediterráneo Oriental.
Durante la jornada, el movimiento libanés confirmó dos operaciones dirigidas a una reunión de soldados israelíes en las proximidades del cuartel Branit y confirmó daños en una acción contra edificios utilizados por uniformados en el asentamiento Avivim.
En comunicados separados, la Resistencia precisó bajas en las filas enemigas en los ataques con cohetes y proyectiles de artillería hacia una fuerza de infantería en las inmediaciones de Shtula y otra en el bosque de Hanita.
Las armas de Hizbulah apuntaron también al despliegue de efectivos israelíes en Hanita y a un edificio utilizado por soldados en el asentamiento de Shomera, este último ubicado a tres kilómetros del poblado fronterizo libanés de Bustan.
Además, los combatientes de la Resistencia lanzaron misiles contra otra edificación de uniformados sionistas en la localidad de Shlomi, a tres kilómetros de la aldea sureña de Alma Al-Shaab.
En este contexto, los aviones de Tel Aviv ejecutaron ataques aéreos en el norte de Baalbek, en el noreste de la nación levantina.
Al amanecer, el bombardeo israelí destruyó una casa en la localidad de Al-Dhahira y causó daños a la sede de la Defensa Civil en el poblado de Tayr Harfa.
Por su parte, los medios de comunicación israelíes reflejaron un incendio en el interior de la fábrica de Avivim tras ser alcanzada por varios cohetes lanzados desde Líbano.
Al mismo tiempo, divulgaron que el ejército de Tel Aviv abrió fuego contra un grupo de israelíes cerca de Kfar Yuval, sospechando de una infiltración del lado libanés.
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