Según adelantó la entidad, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, provechará una próxima visita a Beijing para expresar la visión de la Casa Blanca, pues “vemos un exceso de creación de capacidad” en industrias nuevas como la solar, los vehículos eléctricos y las baterías de iones de litio.
Al decir de la fuente, el incremento de la capacidad del gigante asiático distorsiona los precios globales y los patrones de producción; además, perjudica a empresas y trabajadores estadounidenses y de otras partes del mundo.
De acuerdo con el ministerio chino de Industria y Tecnología de la Información, las exportaciones de automóviles del país crecieron en 2023 un 57,9 por ciento interanual y en particular las ventas al exterior de los de nueva energía (NEV) aumentaron 77,6 por ciento a 1,2 millones de unidades.
A juicio de analistas, el proteccionismo es la respuesta del Occidente colectivo ante las ventas de la industria automotriz china; por ejemplo, la Unión Europea anunció el registro aduanero de los vehículos eléctricos importados desde el gigante asiático, mientras valora la imposición de aranceles retroactivos a esos carros.
En esa misma sintonía, Reino Unido y Estados Unidos están listos para iniciar una investigación antisubsidios sobre los automóviles NEV y amenazaron con una pesquisa sobre los presuntos riesgos para la seguridad nacional que estos plantean.
Al respecto, el portavoz de la Cancillería Lin Jian consideró que “abogar por el proteccionismo y establecer barreras comerciales en nombre de la competencia leal y la seguridad nacional va en contra de los principios de la economía de mercado y las normas de la OMC” (Organización Mundial del Comercio).
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