Debido a la inseguridad y los problemas climatológicos, alrededor de 2,3 millones de habitantes de esa nación africana viven actualmente como refugiados en República Democrática del Congo, Etiopía, Kenia, Sudán y Uganda, explicó Acnur en un comunicado.
“Si se dispone de los recursos necesarios, la ayuda humanitaria combinada con inversiones en resiliencia, tanto para los refugiados como para las comunidades de acogida que los acogieron, facilitará soluciones a más largo plazo”, dijo el director regional de Acnur para el Este y Cuerno de África y la región de los Grandes Lagos, Mamadou Dian Balde, citado en el texto.
Al decir de la fuente, los fondos deberán servir para mejorar el acceso de los refugiados al asilo y la documentación civil, así como a los servicios de asistencia, protección y respuesta contra la violencia de género y la explotación sexual.
Asimismo, Acnur prevé contribuir a la inclusión de los refugiados en los sistemas nacionales de sanidad, educación y empleo de los países de acogida y dar más prioridad a su salud mental, especialmente de los jóvenes, muchos de los cuales están perdiendo la esperanza en su futuro debido a las escasas oportunidades.
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