Después de recibir el dictamen de la Procuraduría General de la República, el ministro Alexander de Moraes, del tribunal superior, analizará el expediente.
La defensa de Bolsonaro aclaró el miércoles a De Moraes que sería ilógico pensar que la permanencia del exmilitar en la misión húngara en Brasilia sería para pedir asilo o huir de investigaciones.
El periódico estadounidense The New York Times reveló el lunes que Bolsonaro se hospedó dos días (del 12 al 14 de febrero) en esa legación diplomática jornadas después de tener el pasaporte confiscado por la Policía Federal que indaga sobre la tentativa golpista del 8 de enero de 2023.
De Moraes, ponente de la pesquisa, le dio 48 horas al exparacaidista para explicar el sonado hospedaje.
En el oficio, los abogados dicen que el político ultraderechista tiene amistad con las autoridades húngaras y fue a la embajada para tratar temas políticos.
«(Bolsonaro) siempre ha mantenido una estrecha interacción con las autoridades de ese país, tratando asuntos estratégicos de política internacional de interés del sector conservador», alegan los juristas.
De acuerdo con el derecho internacional, el terreno de una embajada es de soberanía del país representado.
Por eso, eventuales agentes brasileños solo podrían llegar a Bolsonaro con autorización del Gobierno húngaro. La defensa alegó que suponer que el exgobernante podría solicitar asilo es altamente infundado.
Sin embargo, el diario norteamericano aseguró que la estancia en la embajada sugirió que Bolsonaro, blanco de investigaciones criminales, intentó huir de la justicia, pues no podría ser detenido en una embajada extranjera que lo acogió, porque está legalmente fuera del alcance de las autoridades locales.
La publicación recordó la amistad del brasileño con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, al que llamó hermano. Poco después, el adulado devolvió la amabilidad y calificó de héroe al excapitán del Ejercito.
Bajo este escenario, el Ministerio de Relaciones Exteriores llamó al embajador húngaro Miklós Halmai para aclarar la estancia del exjefe de Estado.
El diplomático se reunió con la titular de la Secretaría de Europa y América del Norte, Maria Luisa Escorel.
Brasil quería información clara y detallada sobre la visita del expresidente. Por segunda vez en menos de dos meses, el embajador húngaro es llamado a la Cancillería para conversaciones.
Ante estos hechos, el diputado federal Lindbergh Farias, del Partido de los Trabajadores, solicitó a la Fiscalía prisión preventiva para Bolsonaro, que por lo visto intenta escapar de la justicia.
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