A través de un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores indicó que la agresión viola el derecho internacional humanitario, especialmente en términos de atacar a personal de la misión de paz de las Naciones Unidas.

En este sentido, la diplomacia de Beirut enfatizó que tal suceso ocurre después de una serie de ataques israelíes contra periodistas, paramédicos, niños, mujeres y ancianos libaneses.

Mediante una llamada al jefe de Misión y Comandante de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas (Unifil) aquí, Aroldo Lázaro, el titular de Relaciones Exteriores, Abdullah Bou Habib, expresó su condena y reclamó a los países interesados en la paz y la seguridad regionales garantizar la protección de los empleados de las Naciones Unidas.

Al mismo tiempo, enfatizó en la necesidad de salvaguardar la vida de los civiles e intervenir rápidamente para implementar plenamente la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad.

Con anterioridad, el primer ministro interino de Líbano, Najib Mikati, manifestó su solidaridad con las fuerzas internacionales tras el ataque contra un vehículo de la Unifil, que provocó heridas a tres oficiales y al traductor.

Reportes locales informaron que un dron israelí bombardeó un automóvil de la misión para el mantenimiento de la paz en Líbano en la zona de Wadi Qatamoun, en las afueras de la aldea fronteriza sureña de Rmeish.

La acción de Tel Aviv causó lesiones a tres observadores militares de las Naciones Unidas de nacionalidad noruega, chilena y australiana, divulgaron.

El 25 de noviembre último, una patrulla de la Unifil en el sur del Líbano fue atacada por el ejército israelí en las cercanías de la localidad de Aitaroun.

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