El primer ministro, Gustavo Adrianzén; el canciller, Javier González-Olaechea, y los titulares de Justicia, Eduardo Arana, e Inclusión Social, Julio Demartini, fijaron esa posición junto al abogado de la jefa de Estado, Mateo Castañeda, en las afueras de la sede presidencial, sin admitir preguntas.
Adrianzén insistió en calificar de desproporcionada, injustificada y eventualmente ilegal e inconstitucional la operación de fiscales y policías anticorrupción, referida a la investigación abierta a Boluarte por presunto enriquecimiento ilícito por la posesión de costosos relojes no declarados.
Dijo que en la incursión de fiscales y policías anticorrupción estuve presente la mandataria quien, afirmó, brindó las facilidades del caso a los investigadores y dijo estar seguro de que se aclarará que no hay ninguna responsabilidad penal de la presidenta.
El ministro Arana coincidió con el primer ministro y agregó que en los allanamientos no son casuales ni solo buscan investigar un presunto delito sino que busca resquebrajar la institucionalidad democrática y de la presidencia.
También llamó a la unidad del pueblo ante los hechos que, alegó, afectan gravemente a la democracia, mientras la ministra Hania Pérez de Cuéllar, en un mensaje por Internet, convocó a la defensa del estado de derecho.
Casi al mismo tiempo, una encuesta telefónica de una televisora local verificó que más de 80 por ciento de los televidentes están de acuerdo con los allanamientos que comenzaron la pasada medianoche y culminaron por la mañana y ejecutados debido a que la presidenta no recibió a los fiscales y pidió un aplazamiento hasta el 12 de abril.
Junto a los ministros, el abogado de Boluarte confirmó que los fiscales y policías anticorrupción pudieron examinar los relojes Rolex, algo clave para conocer los números de serie que permitirían identificar a los compradores, que figuran en la base de datos de todos los puntos de venta de esa marca.
La empresa que comercializa exclusivamente esos relojes de alto costo ha declarado a la Fiscalía que Boluarte no le ha comprado nada, lo cual tiende a descartar la versión de la mandataria de que el primer reloj descubierto por la prensa lo compró con el producto de su trabajo, aunque es posible que lo haya adquirido en el exterior.
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