En esa ocasión, según lo previsto, la gasolina aumentará 67 centavos de rand el litro tanto para la de 93 octanos sin plomo como para la de 95 sin plomo (casi cuatro centavos de dólar).
De esa manera, un litro de gasolina de 95 octanos, que hasta hoy tena el precio fijado en 24,45 rands el litro en la central provincia de Gauteng, por ejemplo, ahora costará 25,12 rands.
Las oscilaciones de precios del diésel serán mucho menores, despreciables como promedio, lo cual puede verse como una buena noticia, pues su costo influye directamente en la cadena de suministros de bienes y servicios, y de subir apreciablemente desata una cascada inflacionaria que va en contra del bolsillo de los consumidores.
Según hace el Ministerio el primer miércoles de cada mes, se evalúan los precios internacionales del crudo, así como el valor de la moneda nacional (el rand), para ajustar el precio de la gasolina y el diésel para el mes entrante.
Acorde con Robert Maake, vocero del Ministerio, también en el aumento influye el que se haya impuesto fijo tanto a la gasolina como al diésel.
Asimismo, hay un ajuste anual de los costos del transporte por tuberías y por carretera, y otro sobre las emisiones de carbono.
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