De acuerdo con los reportes, varios convoyes cruzaron con alimentos y suministros nutricionales para 250 mil personas desde Chad a finales de marzo con el objetivo de apoyar la respuesta al hambre aguda en la zona septentrional, occidental y central de esa región.

Leni Kinzli, oficial del PMA en Sudán, advirtió que, a pesar de este paso positivo, el pueblo sudanés necesita un flujo constante de ayuda a través de los corredores humanitarios desde países vecinos y a través de las líneas de batalla.

De lo contrario, consideró, la catástrofe del hambre del país no hará más que empeorar.

Desde febrero, esa agencia de Naciones Unidas adviritó que el conflicto en la nación africana podría desencadenar la peor crisis de hambre del mundo sin la ayuda alimentaria desesperadamente necesaria.

Esto requiere acceso sin restricciones, autorizaciones más rápidas y fondos para dar respuesta humanitaria que satisfaga las enormes necesidades de civiles afectados por la devastadora guerra, pidió la directora ejecutiva del PMA, Cindy McCain.

De acuerdo con el PMA, 37 camiones con mil 300 toneladas de suministros cruzaron la semana pasada hacia Darfur occidental desde Adre en Chad para su distribución además en la zona del occidente y el centro.

Otras 580 toneladas entraron en la región sudanesa desde el cruce fronterizo de Tina, al norte, el 23 de marzo, mientras que seis camiones adicionales llegaron desde Port Sudán unos días más tarde.

En 2023, el PMA llegó a un millón de personas en Darfur occidental y central con alimentos transportados a través del cruce de Adré.

No obstante, el Programa asegura que los combates feroces, la falta de seguridad y las demoradas autorizaciones de las partes en conflicto provocado serios retrasos en la distribución de esta asistencia.

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