En un comunicado, el Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino), con sede en Panamá desde 2006, manifestó que observa estos acontecimientos con suma preocupación, en alusión a la decisión de invadir con policías y autos blindados la embajada mexicana en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas, a quien México otorgó ayer asilo político.

Para el Legislativo regional semejante práctica es inaceptable en América Latina y el Caribe, «donde ni las dictaduras militares de los años 60 y 70 se permitieron sentar un precedente así», agrega ese texto.

En su mensaje, Parlatino subraya que la región se proclama zona de paz, y como tal, en ella deben resolverse las diferencias internacionales mediante el diálogo y la negociación con estricto apego al Derecho Internacional.

El organismo parlamentario invitó además al Gobierno ecuatoriano a enmendar ese despropósito a la mayor brevedad.

También exhortó a la Asamblea Nacional de Ecuador, miembro institucional de Parlatino, a ejercer su autoridad a fin de revertir un hecho de tal magnitud a la luz de toda ideología o doctrina política partidaria.

Tras los sucesos, el Gobierno de México declaró la ruptura de las relaciones con Ecuador y la Secretaría de Relaciones Exteriores anunció que recurrirá a la Corte Internacional de Justicia para denunciar por violaciones al derecho internacional a ese país sudamericano.

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