Aprovechando la producción de vinos en naciones como Francia, España, Alemania y Portugal, esta modalidad de descanso une el deseo de pasear con la búsqueda de conocimiento sobre una industria sumamente significativa.

De esa suerte, por tanto las secretarías de turismo de varias naciones aportan datos y elementos que hacen suponer al enoturismo en los primeros planos.

Señalan que el enoturismo se consolida como una actividad destacada en España, por ejemplo, atrayendo a un número cada vez mayor de visitantes interesados en descubrir y disfrutar de las Rutas del Vino.

Estas rutas ofrecen una amplia oferta enoturística, contando actualmente con dos mil 541 empresas y 794 entidades asociadas a los entes gestores.

El sector principal que impulsa la actividad enoturística son las bodegas, con 743 establecimientos en todo el club.

Les siguen el sector del alojamiento, con 518 establecimientos, y el de restauración, con 395 instalaciones.

Estos sectores representan la oferta básica de cualquier destino turístico, pero en el caso de las Rutas del Vino de España, se trata de una oferta tematizada y especializada en torno al mundo del vino.

Además de las bodegas, existen otras experiencias temáticas relacionadas con la cultura del vino ofrecidas por 95 empresas de ocio temático, para satisfacer las demandas de turistas cada vez más exigentes y ávidos de vivencias personalizadas.

Los museos y centros de interpretación también forman parte de la oferta enoturística y cultural, con un total de 58 centros distribuidos en las diferentes Rutas del Vino.

Por demás, estos datos españoles están apoyados por rutas en Francia, Alemania y Portugal, junto a otras naciones europeas, donde sobresale el aprovechamiento español de este tipo de turismo (vinetur.com, bodegasquirogadepablo.es, campusdelvino.com).

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