El siniestro a al menos 500 metros de ese sitio para la conservación del ave símbolo patrio «no solo nos amenaza sino también las comunidades cercanas», precisó en declaraciones a la prensa local la coordinadora del lugar Mayra Oliva.
En las fincas vecinas, según diferentes reportes, las llamas ya consumieron al menos 600 hectáreas de bosque, mientras la Fundación para el Desarrollo y la Conservación y la Universidad de San Carlos (USAC) apoyan económicamente para combatirlas con un helicóptero.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) precisó que las acciones de enfrentamiento se realizan en tres focos y actualmente el incendio se encuentra al 50 por ciento controlado y 50 liquidado.
Al Biotopo Universitario para la Conservación del Quetzal se le llama además con el nombre de Mario Dary Rivera, distinguido guatemalteco que en el 1976 consiguió que la Municipalidad de Salamá donara el primer terreno.
Posteriormente esa zona para la protección del ave nacional se amplió a más de mil hectáreas, por adquisición de la USAC, de acuerdo con una reseña del Instituto Guatemalteco de Turismo.
«El Corredor del Bosque Nuboso donde se encuentra el Biotopo es moderadamente fresco, muy húmedo, de tipo subtropical, con temperatura promedio de 18.1 grados Celsius, humedad relativa de 939 por ciento y precipitación anual promedio de 2,092 milímetros», agregó.
Guatemala registra este domingo más de 20 incendios forestales activos, algunos de ellos mantienen en alerta máxima al oriental departamento de Petén, corazón de la Reserva de la Biósfera Maya.
De los mil 316 contabilizados en la temporada que inició en noviembre pasado y concluye en junio próximo, 992 fueron forestales y 325 no forestales, puntualizó la Conred, que agregó seis mil 462 hectáreas afectadas a nivel nacional.
En el conteo divulgado destacan esta capital con 250 siniestros, Quiché (187), Huehuetenango (135), Jalapa (82), Petén (80) y Sacatepéquez (64).
Mientras tanto, los daños más severos se dieron en Huehuetenango con dos mil 400 hectáreas consumidas por las llamas, seguido de Quiché con mil 353 y Petén 901.
Durtante la etapa anterior, la autoridad encargada contabilizó más de 850 quemas que impactaron una cifra superior a 28 mil hectáreas de bosques y pastos en este territorio centroamericano.
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