La cita de anoche tuvo por sede el Palacio de Gobierno, y acudieron la primera combatiente y diputada a la Asamblea Nacional Cilia Flores, el titular del Parlamento Jorge Rodríguez, la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez y Nicolás Maduro Guerra, vicepresidente de Asuntos Religiosos del Partido Socialista Unido, entre otras autoridades.

También asistieron embajadores de la comunidad musulmana en Venezuela, el enviado especial del Ministerio de Asuntos Religiosos de Egipto, Sheik Amor Salem y el guía religioso de la Mezquita Ibrahim Ibin Abdul Aziz Al-Ibrahim, Sheik Omar Kaddoura, divulgó Presidencia en Facebook.

Maduro expresó que el año del Ramadán estuvo marcado por la “masacre al pueblo palestino, auguró que esos días pasarán y afirmó estar “seguro de que Dios escuchará las oraciones del pueblo musulmán y de los pueblos del mundo ¡Palestina renacerá!», enfatizó.

El jefe de Estado manifestó que los musulmanes “son nuestros hermanos, hermanos en Dios, hermanos para las luchas, para la vida” y para un mundo mejor que “vamos a construir juntos».

La comunidad musulmana celebró la víspera el Eid al-Fitr, fiesta final del ayuno del Ramadán.

El mandatario en su cuenta X envió un mensaje a la comunidad musulmana en el país y en el mundo por la celebración de la fiesta del fin del ayuno “en medio de la incertidumbre y el duelo”.

Toda nuestra fuerza y solidaridad, deseamos que la caridad, la compasión y la comunidad y hermosos valores de esta tradición se multipliquen en el mundo entero trayendo la paz, afirmó.

La República Bolivariana cuenta con una población musulmana superior a los 120 mil miembros, de la cual un tercio reside en Caracas, donde en el municipio Libertador se erige la mezquita Sheikh Ibrahim Al Ibrahim, considerada la segunda más grande en el continente americano, apuntó la fuente.

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