En declaraciones a la prensa, el titular de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en la nación, Justin Brady, estimó que al menos 8,6 millones de personas fueron forzados a dejar sus hogares, cuatro millones de ellos niños.
La Organización de Naciones Unidas está particularmente preocupada por la situación en la región de Darfur donde se reportan barbáricos actos de violencia, de acuerdo con Brady.
El representante de OCHA en el país mostró preocupación por los informes que mencionan muertes de bebés en pésimas condiciones, personas quemadas en campos de refugiados y violaciones a mujeres y niñas.
En general, unos cinco millones de sudaneses están a un paso de la hambruna y 200 mil niños podrían morir por falta de acceso a alimentos en las próximas semanas o meses, advirtió el experto.
Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) asegura que la crisis no se limita a Sudán, sino que impacta a 45 millones de personas en la región que ahora requieren de asistencia humanitaria.
«Lo que desesperadamente necesitamos es el fin del conflicto», dijo a los periodistas reunidos en la sede de la ONU Michael Dunford, director regional del PMA en el este de África.
Si no se revierte esta situación, las personas simplemente no podrán poner comida en la mesa; estamos desesperadamente preocupados por los más de cinco millones en niveles de emergencia de inseguridad alimentaria, agregó.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) también alertó este viernes de una aceleración de la crisis en Sudán al considerar alarmante la expansión de la hambruna este año.
La inseguridad alimentaria moderada o grave ya afecta a casi seis de cada 10 hogares, en particular en los estados de Kordofán Occidental, Kordofán del Sur y Nilo Azul los más afectados.
Una nota de prensa emitida por esa entidad instó a extender la ayuda alimentaria inmediata para los más vulnerables.
De acuerdo con cifras divulgadas por una reciente investigación de esa agencia, más de la mitad de los hogares rurales consultados informaron que el trabajo agrícola ha sido significativamente interrumpido en los estados de Jartum, Sennar y Kordofán Occidental.
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