«Brasil condena siempre cualquier acto de violencia y siempre hace un llamamiento al entendimiento entre las partes», comentó Vieira a la prensa.
El sábado, el Gobierno pidió máxima contención a las partes implicadas en el conflicto entre Irán e Israel, y exhortó a la comunidad internacional a movilizar esfuerzos para evitar una escalada de la confrontación.
Una nota de la Cancillería indicó que «Brasil apela a todas las partes involucradas a que ejerzan la máxima contención y llama a la comunidad internacional a movilizar esfuerzos para evitar una escalada».
Instó a los nacionales que estén en esos países a que sigan las orientaciones divulgadas en los sitios electrónicos y redes sociales de las embajadas brasileñas.
Recordó que el Palacio de Itamaraty, sede de la Cancillería, monitorea desde octubre la situación de los brasileños en la región, en particular en Israel, Palestina y Líbano.
Desde el comienzo del enfrentamiento bélico en la Franja de Gaza, la administración del presidente Luiz Inácio Lula da Silva alerta sobre el potencial destructivo que puede causar la amplificación de las hostilidades a Cisjordania y a otros países.
En otro comunicado divulgado por Itamaraty, el Gobierno orientó que brasileños eviten viajar y desplazarse para Israel, Líbano, Siria, Jordania, Iraq e Irán.
También este domingo, la Fuerza Aérea Brasileña aseveró estar preparada y lista para rescatar a más connacionales en Oriente Medio.
La Aeronáutica indicó que está a disposición del Gobierno «para atender cualquier demanda de rescate de brasileños en zonas de conflicto».
Irán lanzó el sábado un ataque masivo con drones y misiles contra Israel como represalia al bombardeo del consulado iraní en Damasco.
Algunos lanzamientos no se efectuaron desde Irán, sino desde otros países de la región, particularmente desde Siria, Iraq y Yemen, donde hay fuerzas proiraníes.
Teherán había prometido represalias por el ataque israelí en Siria el 1 de abril, que se saldó con la muerte de varios miembros del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica. La embestida del sábado, de acuerdo con el país persa, fue un acto de legítima defensa.
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