Por estas fechas, después de los largos y duros meses de invierno, las parejas y las familias suelen concurrir con mayor asiduidad a las avenidas, las plazas y los parques más arbolados para henchirse del espíritu cálido y reconfortante de la nueva estación.
Lugares no faltan, pues Pyongyang tiene 40 metros cuadrados de áreas verdes por habitante y es una de las urbes más arboladas del mundo con alrededor de 30 grandes parques e incontables jardines.
La ciudad comenzó a hermosear así su fisonomía a inicios de la década del 70 del siglo pasado, cuando el presidente Kim Il Sung llamó a convertirla en una ciudad-jardín.
Por feliz circunstancia, el fundador de la RPDC nació un 15 de abril (de 1912) y por tal razón la fecha fue proclamada Día del Sol en la RPDC.
Esa es también la primera de tres jornadas festivas durante las cuales los ciudadanos se sienten aún más animados a disfrutar de la primavera.
Durante esta suerte de Navidad a lo coreano, a los niños se les hacen regalos y muchas parejas contraen matrimonio porque consideran que estas son fechas auspiciosas.
En los cerezos, batidas por la suave brisa de abril, las flores lo confirman.
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