Como resultado de las crecidas, varias empresas petroleras de las provincias de Aktobé y Atirau suspendieron el trabajo de 634 pozos, lo que acarreó la pérdida de un total de 16 mil toneladas del crudo, precisó el ministerio este jueves en su sitio oficial de Telegram.
Hasta la fecha se han reanudado las operaciones de 141 pozos mientras que otros 493 continúan inoperativos, la mayoría en la provincia de Aktobé (489, incluidos 440 de la empresa Aktobemunaygaz.
En los pozos afectados se están llevando a cabo las obras de achique e impermeabilización y se instalan barreras contra el agua.
Kazajstán sufre las mayores inundaciones en los últimos 80 años, que han afectado a varias provincias fronterizas con Rusia.
El gobierno central declaro el estado de emergencia en 10 regiones debido a la crecida de las aguas, que provocaron la evacuación de 90 mil personas.
mem/gfa