De acuerdo con Gareth Sella, vicetitular de la Juventud, la fórmula creada por Gustavo Petro y Francia Márquez abrió un nuevo capítulo para quienes antes enfrentaron desapariciones, persecución, torturas y asesinatos.
Sella, quien ocupa ese cargo desde su creación desde 2023, es una de las más conocidas víctimas de la violencia policial en el país sudamericano.
En febrero de 2021, durante la administración de Iván Duque, el ahora vice ministro recibió dos disparos de un arma supuestamente menos letal por un agente antidisturbios que le afectó la vista en el ojo izquierdo.
Pero para el también cineasta, la política del actual Ejecutivo con los jóvenes transforma las consecuencias de décadas de conflicto e inestabilidad con dos rutas claves: un mayor protagonismo en la acción climática y en el proceso de paz.
“El arribo al poder de Gustavo Petro trajo cambios que creemos que pueden ser transformadores y aportar mucho al mundo, más ahora que están tratando de elevar discursos muy asociados al fascismo”, aseguró en entrevista con Prensa Latina a propósito de su participación en el Foro de la Juventud, celebrado en la sede de la ONU en Nueva York.
“Creo que es importante traer esas voces y nutrirnos porque, en nuestro caso en particular, el vice ministerio es una institución nueva. Lo que para otros fue una década de trabajo para nosotros es apenas un día”, agregó.
Entre sus acciones, la nueva institución está a cargo de la iniciativa Jóvenes Guardianes de la Naturaleza, que busca disminuir las brechas de desigualdad e inequidad frente a una crisis climática que afecta fundamentalmente a personas históricamente marginadas.
El programa pretende crear un modelo de economía circular en la transformación de residuos en 13 municipios del norte de Cauca para lo que promueve la vinculación al activismo ambiental y las formas de asociación y cooperativismo.
El propósito, detalló el vice ministro, es defender el territorio y la justicia climática y a la par brindar oportunidades a los más excluidos en un modelo de economía que les brinde autonomía.
“La visión que traemos del cambio climático es que hay muchos lugares en que está profundizándose la crisis climática, muy mal manejo de los residuos, un consumismo desmedido que está en contra de la naturaleza del planeta. Mientras, en Colombia cuidamos los ríos, la selva, el páramo y el mar”, enfatizó.
Otro de los programas del Ejecutivo busca reducir el riesgo de que las nuevas generaciones caigan en las dinámicas de criminalidad, condiciones de pobreza extrema o vulnerabilidad económica.
El programa Jóvenes en Paz identifica a aquellos más afectados para que, mediante el trabajo comunitario y la educación, pueden acceder hasta un millón de pesos colombianos, que equivale a cerca de entre 250 y 300 dólares por 12 meses.
“Sabemos que las consecuencias de la guerra se expandieron a través de diferentes formas como el paramilitarismo, el narcotráfico y la delincuencia común de bandas criminales”, reconoció.
Por ello, esta iniciativa busca alejar esos riesgos de las zonas que durante años resultaron las más azotadas en particular.
Junto a otras acciones para la promoción de la educación o la cultura, el vice ministerio, perteneciente a la cartera de Igualdad y Equidad que encabeza la vicepresidenta, confirman el interés en revertir dos de los principales riesgos para los colombianos.
A juicio de Sella, ese es parte del legado que quiere dejar a los jóvenes el Gobierno: disminuir las brechas de desigualdad y equidad que atraviesan las juventudes junto a una mayor independencia para atender sus necesidades.
Luego de apenas seis meses de la creación, el nuevo órgano se articula además con otras carteras para fomentar empleos, fortalecer iniciativas productivas o invertir en infraestructuras para la educación y la cultura.
“Los jóvenes no se quedan quietos, se exigen y movilizan cada vez más, quieren y tienen un interés mayor en la participación y la incidencia políticas”, recalcó.
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