Un comunicado divulgado por su portavoz condenó cualquier acto de represalia al tiempo que pidió a la comunidad internacional trabajar en conjunto para evitar otro acontecimiento de consecuencias devastadoras para toda la región y más allá.
Las declaraciones se producen luego de que varios medios israelíes y estadounidenses reportaran en las primeras horas un presunto ataque contra una base aérea iraní cercana a la ciudad de Isfahán, en el centro de Irán.
Sin embargo, las autoridades de Teherán negaron el incidente y lo atribuyeron a fuentes internas.
Funcionarios israelíes confirmaron la operación a los periódicos norteamericanos The Washington Post y The New York Times sin ofrecer más detalles mientras que otras declaraciones desde la nación norteña calificaron el ataque de limitado.
Hasta el momento, las autoridades y medios de comunicación iraníes negaron tal versión.
Por su parte, la Organización Internacional de Energía Atómica confirmó que no hay daños en sitios nucleares de Irán y llamó a todas las partes a la moderación, reiterando que las instalaciones nucleares nunca deben ser un objetivo en los conflictos militares.
Naciones como China, Francia, Italia y el Reino Unido junto a la Unión Europea insistieron en la necesidad de una desescalada.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, instó a ambas partes a evitar nuevas acciones que pongan en peligro la estabilidad del Medio Oriente, región amenazada con una mayor conflagración luego del bombardeo israelí contra el consulado iraní en Damasco el 1 de abril.
Esa acción generó la respuesta de Teherán el fin de semana pasado, con el lanzamiento de más de 300 misiles y drones hacia suelo israelí.
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