La agencia oficial de noticias Wafa reportó que las tropas irrumpieron esta madrugada en el campamento de refugiados de Balata, al este de la norteña ciudad de Nablus.

Una gran fuerza militar, reforzada por patrullas, vehículos blindados y topadoras, ingresó al campamento, lo cual desató intensos tiroteos, precisó el medio noticioso.

Los uniformados se desplegaron en los vecindarios de Al-Tirawiyah, Al-Biso Sharaya’a, Hossam Khader, Abu Arab, y Al-Hashashashin.

Casi de forma simultanea fueron asaltadas la localidad de Beit Ummar y la cercana ciudad de Hebrón, donde las tropas arrestaron a dos personas.

Allí también estallaron enfrentamientos con milicianos palestinos y se efectuaron numerosas redadas, detalló Wafa.

Anoche, las Fuerzas Armadas israelíes penetraron en el campamento de refugiados de Shuafat, en la zona ocupada de Jerusalén, donde se informó al menos un herido por el fuego de los efectivos castrenses.

Por su parte, el Ministerio de Salud palestino denunció que seis personas sufrieron lesiones por balas disparadas por los colonos durante una invasión de estos últimos a la localidad de Barqa.

El jefe del consejo de Barqa, Sayel Kanaan, acusó a esos extremistas de atacar el poblado.

Los militares entraron poco después para proteger a los colonos e impidieron la llegada de las ambulancias y equipos de socorro, señaló Kanaan.

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