El comité de jóvenes de Rutshuru, en la provincia de Kivu Norte, manifestó preocupación por lo que podría ocurrir en ese territorio natural de quedar bajo el dominio de los insurgentes, tras el retiro de los ecoguardas del Instituto Congoleño para la Conservación de la Naturaleza (ICCN).
La organización señaló que los encargados de vigilar el Parque Nacional de Virunga habían abandonado su puesto de control en Rwindi debido a las amenazas de los rebeldes del M23, que les habían dado un ultimátum de 48 horas.
Según explicaron, los responsables de seguridad comenzaron a marcharse desde el pasado 17 de abril, por lo que el enclave natural quedó a merced de los insurgentes.
El Comité pidió la intervención urgente de las autoridades nacionales e internacionales, y manifestó que contactó con el Gobierno y la representación de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) para una acción urgente en función de proteger las especies animales y vegetales.
En tal sentido, mencionaron que ya hay evidencias de tráfico de tablones de madera producidos en el parque por los rebeldes, que al parecer se envían a Uganda y Ruanda.
Rwindi permanecía ocupado desde el 9 de marzo por el M23, pero los ecoguardas continuaban su labor de protección del Parque Natural, el estratégico valle de Rwindi, así como las infraestructuras y la pista de aterrizaje de la base del ICCN, bajo su condición de neutralidad en el conflicto que sacude el este de la RDC.
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