Un informe del Instituto de Conservación Forestal (ICF) actualizó el dato y lamentó el impacto significativo en la pérdida de la floresta, especialmente, en el departamento de Olancho.
Dicha demarcación es la más golpeada por los siniestros tras perder 29 mil 854 hectáreas de cobertura boscosa, le sigue Francisco Morazán, donde se encuentra esta capital, con 23 mil 262 hectáreas afectadas y en Gracias a Dios hay 23 mil 526 dañadas.
El ICF enfatizó en que las altas temperaturas, la quema de tierras para la agricultura y la intervención criminal, son los principales detonantes de los incendios forestales.
En ese sentido, urgió a la población mantener la cautela cuando realicen las quemas controladas, pues así previenen nuevos siniestros y además contribuyen a proteger el patrimonio natural del país.
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