Durante un conversatorio en la sede del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), los presentes recordaron al Comandante Segundo, a 60 años de su desaparición física en la selva de Orán, a donde llegó para dar continuidad a la lucha guerrillera.
Antes, en 1958, se convirtió en el primer argentino en llegar a la Sierra Maestra y entrevistar a Ernesto Guevara (1928-1967) y a Fidel Castro (1926-2016) como enviado especial de Radio El Mundo.
Desde ese entonces, su vida quedó vinculada a Cuba y un año más tarde, tras el triunfo de los rebeldes, convocó a Rodolfo Walsh (1927-1977) para crear, junto al Che, una agencia de noticias al servicio de la verdad.
Hoy saldamos una deuda que teníamos como sindicato con Masetti. Su instinto periodístico, su compromiso con la profesión, la verdad y la militancia son cosas que necesitamos hoy, sobre todo, en un contexto marcado por un ajuste brutal y el intento de cerrar la agencia Télam, afirmó el secretario general de Sipreba, Agustín Lecchi.
Asimismo, destacó la relevancia de la creación de Prensa Latina hace 65 años, con corresponsales en decenas de países y una concepción latinoamericana, de lucha contra el imperialismo.
Por su parte, el director de Resumen Latinoamericano, Carlos Aznárez, afirmó que Masetti quiso enfrentar la desinformación por considerar necesario que se escuchara la voz de los que luchan.
Hizo posible que Prensa Latina fuera una escuela de periodismo revolucionario, latinoamericano y antiimperialista. Junto al Che construyó un arma fundamental para destruir acciones contra la Revolución cubana. La creación de ese medio fue una hazaña, aseveró.
Para pelear por el socialismo y ganar hay que arriesgarse como lo hicieron ellos. Hoy vivimos momentos dificilísimos, pero nos cargamos las pilas en la marcha universitaria. Masetti hoy estaría en la calle, con los trabajadores. Por eso es necesario recuperar su memoria, añadió.
A su vez, Jorge Montero, padre del autor del libro Masetti. Un sueñero del Che (Hugo Montero), destacó el principio básico de Prensa Latina definido por su fundador: “Somos objetivos, pero no imparciales, (…) pues no se puede ser imparcial entre el bien y el mal”.
El 21 de abril de 1964, Masetti se disolvió en la selva salteña sin haber cumplido 35 años. Creo que él todavía está allí y nos impulsa a comprender la necesidad de luchar. Intentan borrar la historia, pero confío en la juventud y en la posibilidad de rescatarla. Él fue un revolucionario enorme que debemos reivindicar a cada paso que demos, concluyó.
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