Durante la inauguración del evento, el presidente de la Fundación El Libro afirmó que, como nunca, ese espacio “será el eje central alrededor del cual girará el repudio de todas las fuerzas culturales a las políticas devastadoras que propone el Gobierno” de Javier Milei.
Además, señaló que la cita será escenario de iniciativas para defender a la Televisión Pública, la agencia de noticias Télam y otras instituciones.
Vaccaro dijo que, en un contexto en el que la cultura argentina se encuentra atacada por el intento de desfinanciamiento, la feria se erige como un faro en el medio de la oscuridad.
Además, se refirió a las dificultades enfrentadas para la celebración de la misma y al impacto de las medidas económicas en los lectores.
La abrupta pérdida del poder adquisitivo, el excesivo aumento de los alimentos y de productos de primera necesidad, tornan el consumo en un lujo para pocos. La industria del libro encuentra un freno que nos retrotrae a cifras sombrías, señaló.
En 2015 el país produjo 129 millones de libros y este año la cantidad no se define con números, sino con palabras: será paupérrima, aseveró.
Además, condenó “un ataque despiadado a todas las expresiones culturales sin justificación económica, pero respaldado por un sesgo ideológico alarmante”.
Por eso expresamos con todas nuestras fuerzas: ¡No al cierre del Fondo de las Artes y del Instituto del Teatro; no al desguace del cine y a la derogación de la ley 25 542 de defensa de la actividad librera, dijo.
Decimos además no a la negativa del Ministerio de Capital Humano a comprar algo más de 14 millones de manuales escolares que iban a ser entregados a las escuelas públicas!, dijo.
Además, manifestó el respaldo a la universidad pública, gratuita e inclusiva, acotó.
Por su parte, la reconocida escritora Liliana Heker aseveró que “el libro adquiere un significado muy especial en estos momentos y es un justo representante de todo lo que hoy es atacado por lo que reivindicarlo es una cuestión imperiosa”.
Democracia plena implica un pueblo soberano y para ello tiene que estar en condiciones de elegir libremente, no solo a sus gobernantes, sino a su destino, por lo cual se necesita igualdad de oportunidades, indicó.
Por otra parte, se cuestionó por qué existe una intención manifiesta de menoscabar o suprimir toda institución o medio de comunicación que favorezca o divulgue el conocimiento, el desarrollo científico, la creación artística y la formación universitaria.
El objetivo es reducir el número de los que saben leer, apocar al adversario potencial, pues ello significa un riesgo: que se advierta la falla o la falta de los argumentos, apuntó.
Pese al empeño gubernamental no se ha podido conseguir una nueva y completa generación de ignorantes. Los jóvenes siempre estuvieron a la vanguardia en las luchas, añadió.
Asimismo, advirtió que “en los momentos difíciles termina imponiéndose una lectura irrefutable de la realidad: la inducida por el hambre, por la angustia de ser despedido del trabajo sin razón y por cualquier injusticia que duele de cerca”.
Ello encuentra su expresión en la calle, la que, pese a la intención oficial de demonizarla, es la voz de los que no tienen, de los que no son escuchados, señaló.
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