Las presas y embalses del país se remontan a los años 50-70 del siglo pasado y las inundaciones de este año, debido a la escasez de modernas instalaciones de regulación hídrica, tuvieron consecuencias graves, constató Tokaev al intervenir este jueves ante la Asamblea del Pueblo de Kazajstán.
El jefe de Estado agregó que en 11 provincias de Kazajistán se construirán por lo tanto 20 embalses nuevos y serán reconstruidos 15 existentes, lo cual permitirá reducir sustancialmente el riesgo de inundación en 134 asentamientos.
Una crecida sin precedentes en 80 años de varios ríos del noroeste y el norte de Kazajstán, cerca de la frontera con Rusia, forzó la evacuación de más de 119 mil residentes, entre ellos casi 45 mil niños, durante las semanas recientes.
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