En la apertura de la Conferencia Seguridad Económica Árabe a la luz de los cambios geopolíticos, el jefe del gobierno libanés indicó que el principal desafío del país radica en la incapacidad de nombrar al nuevo jefe de Estado, tras más de un año de vacío de poder.
A propósito, Mikati comentó los retos ante la inestabilidad institucional y política, el agravamiento de la crisis económica y financiera y el tropiezo de los planes de recuperación.
En este punto, insistió en la urgencia de reconstruir el Estado y sus instituciones, fortalecer el papel del sector privado, así como restaurar la confianza en la nación y atraer inversión extranjera y el turismo.
De acuerdo con el líder del Ejecutivo, las problemáticas para el país aumentan a medida que Israel continúa ocupando tierra en el sur libanés y mantiene sus ataques y violaciones de la soberanía nacional.
Al respecto, enfatizó en la importancia de implementar las disposiciones de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad y reafirmó el objetivo de evitar deslizarse hacia una guerra regional, además de profundizar la paz y la seguridad en Medio Oriente.
En este sentido, subrayó que el reto principal para la región es la causa palestina y el sufrimiento del hermano pueblo, que está bajo ocupación y lucha por sus derechos.
Sobre este tema, la máxima figura del Consejo de Ministros renovó la posición de una paz justa e inclusiva basada en la resolución de los dos Estados y en las referencias internacionales.
En su intervención, Mikati mencionó el impacto de las sucesivas oleadas de desplazamientos en las últimas décadas, y sus repercusiones económicas, sociales y humanitarias que extienden todos los aspectos de la vida en el país.
Según el jefe del gabinete, urge mejorar la estabilidad de la economía, ayudar a las familias pobres y necesitadas a fortalecer su poder adquisitivo y encontrar nuevas oportunidades de trabajo para los jóvenes, mediante la cooperación estrecha con la comunidad internacional.
Tras años de agravamiento económico y financiero, Mikati abogó por promover el camino de la rendición de cuentas, luchar contra la corrupción, el blanqueo de dinero y los delitos financieros, y combatir el extremismo y el terrorismo.
La Conferencia finalizará mañana en Beirut y convocó a miembros de la Unión Mundial de Bancos Árabes, además de hombres y mujeres de negocios del país y representantes internacionales.
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