La determinación fue motivada ante abuso de poder político y uso indebido de los medios de comunicación por parte del exmandatario (2019-2022). El ponente, el ministro Cristiano Zanin, del Supremo Tribunal Federal (STF), decidirá sobre el caso.
Por cinco votos a dos, el Tribunal Superior Electoral (TSE) declaró en junio la inelegibilidad de Bolsonaro hasta 2030 (período a partir de las elecciones 2022).
El exjefe de Estado fue condenado por la realización de una reunión con embajadores extranjeros el 18 de julio de 2022 en el Palacio de la Alvorada (residencia oficial de la Presidencia en Brasilia) en la cual cuestionó, sin pruebas, las urnas electrónicas.
Ante unos 40 diplomáticos foráneos, Bolsonaro exhibió además una presentación con desinformación sobre los modernos receptáculos para ejercer el voto y sugirió la participación de las Fuerzas Armadas para corregir fallas del procedimiento de sufragio.
De igual manera no contuvo su verbo para, una vez más, cuestionar y agredir a los ministros del TSE y del STF.
Ante los hechos, el Partido Democrático Trabalhista accionó rápidamente en la época a la justicia electoral.
La defensa de Bolsonaro pidió ahora que Zanin se declare impedido para participar en el juicio de apelación.
Para la PGR, «las alegaciones de la defensa de la existencia de impedimento del ministro relator fueron presentadas de forma genérica y con sesgo subjetivo, no mostrándose, así, suficientes para la configuración del impedimento acusado».
A proclamar el resultado, el presidente del TSE, ministro Alexandre de Moraes, hizo una defensa firme de la Justicia Electoral y el sistema electrónico de votación, vigente en el país desde 1996.
Llamó la atención sobre las mentiras y la desinformación propagadas por individuos, grupos y ocupantes de cargos electivos, con el fin de desacreditar, sin ninguna prueba, la integridad de las urnas electrónicas, buscando desestabilizar la propia democracia.
En el voto, De Moraes remarcó que hubo desviación de finalidad en la conducta de Bolsonaro al defender una pauta personal y electoral faltando tres meses para la elección.
Durante su discurso instigó a su electorado y a otros votantes indecisos contra el sistema electivo y las urnas electrónicas.
El magistrado insistió en que la desviación de propósito fue evidente, pues la reunión como jefe de Estado sirvió para autopromoción del candidato y atacar el sistema electoral por el cual él mismo fue elegido en 2018.
«No son opiniones posibles, son mentiras fraudulentas», enfatizó.
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