Según comunicó a la prensa la jueza, Evguenia Nikolaeva, Kurbónov, de 20 años y oriundo de Tayikistán, suministraba dispositivos de comunicación a sus cómplices, por eso se decidió aplicar la medida cautelar en forma de prisión preventiva hasta el 22 de mayo.
Su abogado, Eugenio Popov, comentó que Kurbónov está de acuerdo con su arresto y no pidió una medida cautelar más suave.
«Mi defendido no dijo nada sobre los cargos que se le imputan, pero aseguró que está de acuerdo con su arresto. Por esta razón no pedimos una medida cautelar más suave», refirió el letrado.
Un empleado del albergue donde vivía el detenido reportó que Kurbónov llegó a Rusia el 3 de julio de 2023, vivía en una habitación con otras nueve personas y tenía un trabajo.
Anteriormente, en Moscú fueron arrestados 11 acusados del delito de atentado terrorista, tipificado en el artículo 205 del Códice Penal de Rusia. Todos se enfrentan a la cadena perpetua.
El 22 de marzo, un comando de hombres armados disparó contra una multitud reunida para un concierto de rock en la sala Crocus City Hall, al noroeste de Moscú, e incendió el recinto causando, según los últimos datos oficiales, 145 muertos y más de 550 heridos.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, en un mensaje a los participantes de la XII Conferencia Internacional de Altos Representantes para Asuntos de Seguridad, celebrada en San Petersburgo, comentó que los métodos que utilizan los terroristas son cada vez más sofisticados, lo que se demostró en el atentado en el Crocus City Hall.
El mandatario señaló que ni un solo terrorista debe escapar al justo castigo y que los servicios especiales, junto con las fuerzas del orden, siguen averiguando y estudiando todos los detalles, así como identificando a los autores intelectuales, patrocinadores y organizadores de ese crimen atroz.
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