«Los activos no se cambian por territorios, la Patria no se vende», publicó Zajárova este domingo en su cuenta de la red social Telegram.
La diplomática comentó así un informe de The Wall Street Journal, de que Alemania aboga por no tocar los activos rusos embargados en Occidente para poder utilizarlos como baza en una futura negociación sobre la paz y alentar a Rusia para que devuelva una parte de los territorios que ocupó a Ucrania.
Las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, así como las provincias de Jersón y Zaporozhie, territorios que habían formado parte de Ucrania, se incorporaron a la Federación a finales de septiembre de 2022, luego de celebrar sendos referendos de autodeterminación.
Según Zajárova, los activos rusos «han de permanecer intocables o habrá una dura respuesta al robo por parte de Occidente».
Una ley aprobada por las dos cámaras del Congreso de Estados Unidos y promulgada por el presidente Joe Biden, a finales de abril, prevé la creación de un mecanismo internacional relacionado con la reutilización o incautación de activos soberanos de Moscú en beneficio de Kiev.
Bajo jurisdicción de la nación norteamericana se encuentran hoy activos congelados de Rusia por valor de entre cuatro y cinco mil millones de dólares, de un total de 300 mil millones inmovilizados a lo largo del mundo; el grueso de esta suma está embargado en la Unión Europea.
Hasta ahora, Bruselas ha resistido la presión de Washington y se ha planteado usar en beneficios de Ucrania únicamente los rendimientos generados por los activos congelados del gigante euroasiático.
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